“Floraciones” despliega distintas miradas sobre el mundo vegetal.
“Fragmentación Roja” de Paulina Web y Norma Siguelboim es una instalación de flores de ceibo en el paisaje exterior, que conecta con el mundo de la infancia, los juegos y los símbolos transmitidos durante la educación escolar. “Fragmentación roja”, rescata la identidad nacional expresada en la vegetación autóctona y los valores atribuidos a la flor nacional.

Viviana Ramos Di Tommaso parte de herbarios de pétalos para componer formas orgánicas que prolongan la vida del vegetal según una concepción simbólica, expresada en la recurrencia al cuadrado, al círculo y a la simetría.
La obra de Viviana habla de los distintos significados de la naturaleza, su valor simbólico, el carácter estético y los procesos vitales.

Alejandra Bourda, realiza la instalación “Con la libertad, las flores y los libros ¿quién no es perfectamente felíz?”, especialmente para “Floraciones” a partir de la frase de Oscar Wilde. La obra crea un circuito que conecta la temática de la muestra con los contenidos del edificio y del entorno. ¿Quién no es perfectamente felíz?, invita a cuestionarse, afirmarla desde una mirada humanista y esperanzada pero también a negarla en tiempos donde la felicidad está asociada al consumo.

Las pinturas de Andrea Koze aluden a la metáfora de lo femenino y del jardín como expresión del paraíso perdido, espacio de espiritualidad y goce estético.
Las flores están retratadas como fotografías que muestran el aparato reproductor, la artista dice: “son como retratos de mujeres…, busco una correlación entre la personalidad de las mujeres y las formas en las que las plantas se adaptan y se desarrollan”.
Andrea Koze, creando su propio jardín artificial, nos propone percibir la naturaleza en términos estéticos.

Carolina Spinelli inspirándose en las películas de Mélies y los relatos de Verne, crea paisajes imaginarios en distintos formatos en los que indaga en el mundo de la ciencia ficción.
Con materiales cotidianos construye sus simulaciones donde el plateado junto al efecto de la luz coloreada, contribuye a despertar la ilusión fantástica del espectador.
Como los grandes maestros en los que se inspiró, los mundos de Carolina poseen encanto y poesía.

La instalación de María Guallar explora la relación entre lo natural y lo artificial a través de distintas formas de presentación y percepción: fotografías, plantas vivas encapsuladas y flores artificiales. De esta manera, sugiere que la relación del hombre con la naturaleza está atravesada por el mundo de la representación.
La obra de María, mostrando una naturaleza estetizada, propone interrogantes sobre estos procesos de artificialización.
“Estructuras blandas” de Rocío Cóppola es una instalación que vincula los tejidos naturales y los materiales artificiales. Con red de tanza, luces de colores y transparencias, crea un hábitat acuático, etéreo y delicado que remite a lo bello y lo sensible.

Las pinturas de paisajes de Santiago Villanueva hacen referencia a la historia del arte. Copia, superpone obras distintas y las transforma con la intención de desmitificar las obras, sus interpretaciones, los materiales y los formatos.
Con la práctica apropiacionista, Santiago desmitifica las ideas de autor, la originalidad y el marco como nociones pertenecientes al pasado. En este sentido, su obra se comprende en el marco del arte contemporáneo y la cultura posmoderna.

Eliana Castro investiga sobre los procesos de la naturaleza, explorando en el valor y los sentidos de las sombras, como proyección de los cuerpos en el espacio, como registro plástico y como memoria de la experiencia. El liencillo y el carbón, como elementos que provienen de la tierra, dan cuenta del origen del trabajo artístico.
AD + incluye acciones de los espectadores quienes podrán captar sombras, sumando sus trabajos a la instalación.
Eliana crea una obra poética donde lo formal posee una profunda correlación con lo sensorial, lo espiritual y la reflexión.

Arte textil es la obra de Julia Pazos realizada con tela de organza e hilo bordado. Los trabajos presentan dos planos, uno exterior que deja ver otro interior en alusión a la interioridad del hombre. La artista crea un lenguaje del espacio donde la delicada transparencia y el contraste entre densidad y vacíos, recrea el efecto de los follajes naturales.

En síntesis, “Floraciones” depara un recorrido sobre la naturaleza vegetal, imágenes fantásticas, idealizadas, orgánicas que recrean formas y fenómenos naturales, como así también expresiones que exhiben la naturaleza en el arte y el arte en la naturaleza.

Muestra: FLORACIONES

¿Cuántas formas y diseños caben en el pétalo de una
flor?, ¿Qué colores y tonos contiene una brizna de pasto? Naturaleza exuberante,
etérea o fatal convive en las especies creadas en estas obras, en formatos,
materiales y soportes tan diversos como la naturaleza a la que
aluden.

Artistas Expositores: Alejandra Bourda / instalación,
Andrea Koze / pintura. Carolina Spinelli / objeto, Eliana Castro / dibujo, Julia
Pazos / arte textil, María Guallar / instalación, Paulina Web y Norma Siguelboim
/ instalación, Rocío Cóppola / escultura, Santiago Villanueva / pintura, Viviana
Ramos Di Tommaso / fotografía.

Inauguración: 24 de abril de 18 a
21hs. 

Curaduría: Laura Romano

Horarios de Visita: martes a viernes de 14 a 19hs.
sábados, domingos y feriados de 11 a 19hs.

Visitas Guiadas a la Comunidad: Invitación a conocer la
historia del Parque, de la Antigua Casona y descubrir sentidos y mundos
imaginarios en las obras de arte contemporáneo. Domingos a las 16, 17 y 18hs

                     Andrea Koze

                       por Carolina Spinelli

1. 
   
   
   

            EL LENGUAJE DE LAS FLORES

   La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas.
   Su función es producir frutos y semillas para lograr la continuidad de la especie.

   Desde siempre las flores ocupan un lugar especial en la vida de las personas.
   Han deleitado al hombre por su formas exquisitas, por la delicadeza de sus colores y fragancias.
   En la antigüedad, algunas eran consideradas manifestaciones de divinidad, tesoros preciados, usadas para ofrenda y veneración.

   El mundo de Andrea Koze esta lleno de flores.
   Pinta y dibuja con un preciosismo amoroso, flores con oleo, acrílico, marcadores, lapices de colores, sobre tela, bastidores, chicos, grandes, dipticos, sobre papeles ya impresos, sobre vidrios. Y ahora también las modela.
   Y lo hace como si pudiera hacer florecer cualquier superficie.

   Flores silvestres en el campo movidas por el viento,
   margaritas que hipnotizan entregando su belleza,
   detalles de su aparato reproductor, lo femenino, la fertilidad,
   retratos de flores en su esplendor,
   pétalos que se abren al sol para ser contemplados
   o a la espera de la visita de un colibrí.

   El significado de las flores.

   Todas cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente.

   Andrea sabe y le interesa la composición de cada una.
   Cuantos estambres, cuantos pétalos, de que familia botánica son, si son compuestas o simples, como es su simetría.
   Pero se sumerge en el placer de pintarlas, en el color, en la materialidad, en la composición, en la delicada observación de las formas.

   también sabe de su significado simbólico, desojar inocentemente la margarita para ver si nos quieren mucho, poquito o nada,
   regalar rosas para expresar amor, el floripondio que alucina, la pasión del girasol, la pureza del lirio, la perfección iluminada del loto, la delicadeza femenina de la magnolia, el amor desesperado del nomeolvides, los recuerdos del pensamiento, la ninfa que se escapó de la lujuria de Apolo y se convirtió en una violeta.

   Las flores en su obra son protagonistas, están ahí con su presencia y todo lo que cuentan.

   Como hay Rosas de luxanburgo, reinas Margaritas, Azucenas Villafor, Violetas Rivas, y Petunias pig, ella titula sus retratos de flores con nombres de mujer. Kim, Sofia, Anette, Marina, Olivia.

   Flor como símbolo.

   Sobre empapelados de estampados pasados de moda, dibuja emblemas japoneses, llamados Kamon, insignias de los diversos clanes que existieron durante el periodo feudal.
   La simbologia de cada escudo-flor identifica a una familia imperial.
   El estilo lineal y estilizado en blanco y negro, con el diseño impreso industrialmente en el empapelado, hace un cruce de las diferentes representaciones iconograficas del tema flor.
   Lo decorativo y lo emblemático se superponen creando una nueva imagen.

   Sobre el frente del edificio de una galería, dibujó metódicamente flores con marcador en una base de empapelado floreado.
   Flores sobre flores intervienen y envuelven la fachada entretejiendo un jardín colgante.

   Una nueva serie de grandes cuadros al oleo. Las formas se simplifican, el color estalla y magnetiza.
   La flor desde la visión de Andrea, quizás su esencia?
   El zen dice que El hombre contempla la flor. La flor sonríe.
   Yo sonrío delante de sus cuadros.

   Caro Spinelli
   Noviembre 2008